poesia de barro
jueves, 21 de noviembre de 2013
Ocho
La desesperación me ofreció la muerte. Mi corazón empantanado en la tristeza, con sus latidos pesados no pudo salir de mi pecho para abrazarla. Sus ojos nunca más acariciarían mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario