sábado, 19 de octubre de 2013
cuatro
Es un paramo, nada crece, la vida se detiene. El tiempo no pasa, todo esta igual que ayer. Los sueños endurecidos, las palabras muertas, la luna apagada. No hay señales vivas ni moribundas de algo de vida.
jueves, 10 de octubre de 2013
tres
El día usado relucia nuevo. El camino arido era fertil. Las mismas caras de siempre eran otras. El viento agitaba la mora donde imagine hablarte. Habia tiempo para las palabras. Tus latidos parecian nombrarme, traté de alcanzarlos, estire los brazos, me incline hacia adelante, abrí las manos y en mi alma invisible nacio un grito que nunca salio de mis labios. La tristesa de mis lágrimas saciarian tú sed. Amanecia, y estabas ahí. El fondo fue tú mirada donde la sombra de mi desesperación te llamaba en silencio.
lunes, 7 de octubre de 2013
dos
Son piedras que ruedan aplastando pensamientos, ensombreciendo crepusculos, marchitando las ideas. He resucitado más de una vez, estan ahí siempre, con rostros languidos, con manos colgando de brazos sin cuerpos para abrazar, con la lengua suelta, aletargada, repitiendo frases eternamente moribundas.
domingo, 6 de octubre de 2013
uno
Las palabras se fueron de donde me habitaban. Sobreviven solas donde nacieron. Se resistieron a ser adueñadas por mi conciencia. Ignoraron mi soberbia y mi codicia. Pretendí atarlas con grilletes a mi individualismo infame para someterlas. Me convirtieron en su esclavo. Desterraron mi alma. Ahora habitan cada célula de mi cuerpo. Soy su sonido y su dibujo. No quieren estar en mi, no me pertenecen, no soy su dueño.
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