Son piedras que ruedan aplastando pensamientos, ensombreciendo crepusculos, marchitando las ideas. He resucitado más de una vez, estan ahí siempre, con rostros languidos, con manos colgando de brazos sin cuerpos para abrazar, con la lengua suelta, aletargada, repitiendo frases eternamente moribundas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario