Quiero brazos de acero y miel, cuerpo de quebracho y un espíritu legendario. Quiero poder tejer mis palabras con hebras de jazmín y encontrar donde nace tu alma para abrazarla hasta morir. Pero, soy un salario amargo con las manos manchadas de tanto escribir, no se si tengo alma, tengo un cuerpo gastado y no por el tiempo. Es todo lo que tengo y es tuyo, hasta que llegue el momento de dar mi ultimo paso y caer en el vacío donde nací.
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