lunes, 30 de diciembre de 2013
Quince
Delgado, blanco impecable, tubular, frágil, donde siempre te encuentro y permaneces desde que me voy hasta que vuelvo. Ahí, donde están tus lagrimas y la miel de tus besos. El que acaricio para que me escuches y el que tantas veces mi pasión desesperada quiso hacer suyo, olvidándose que era tuyo. Donde entierro mi deseo. Ese es tu cuerpo.
martes, 24 de diciembre de 2013
Catorce
Pedí un trozo de tu vida y te vas. Llévate el esqueleto de mis palabras. Envuelve sus huesos con besos de algún corazón extraño que te encarcele en su pecho. No vuelvas mas.
lunes, 16 de diciembre de 2013
Trece
Mi pequeña salvaje. Abres tus brazos y extiendes tú cuerpo intenso sobre mis sueños. Me miras sin ver, porque sabes que ese es el sendero de mi deseo. Tomaré prisionero cada uno de tus besos, hasta que mi pasión te envuelva y te convenzas que eres mia.
Doce
Róbame el alma con tú mirada. Siembra mi piel en tus manos. Esconde mis besos en tú boca. Cuando venga a llevarme, no estaré ahí, estaré aqui, confundido en tú cuerpo.
lunes, 25 de noviembre de 2013
Once
Deslumbrado por la frondocidad del bosque, cambio su sangre por savia. Deslumbrado por la inmensidad del firmamento, cambio su savia por estrellas. Deslumbrado por la furia del océano, cambio sus estrellas por la brava tempestad. Deslumbrado por el valor del naufrago sobreviviente, cambio su tempestad por sangre.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Diez
A tus gritos nadie los escucha, crees que el mundo esta vacío, o que los corazones endurecieron, o que todas las manos se ensuciaron. Tu sufrimiento rompe el silencio en el alma que te da vida y tiemblan tus ojos cuando es demasiado grande, dibujando día a día un camino de resignación. Ya no esperas, solo sientes dolor.
Ocho
La desesperación me ofreció la muerte. Mi corazón empantanado en la tristeza, con sus latidos pesados no pudo salir de mi pecho para abrazarla. Sus ojos nunca más acariciarían mi alma.
martes, 19 de noviembre de 2013
Nueve
No quiero la soledad de una lapida silenciosa, golpeada por el viento, abandonada de palabras y risas, rodeada por el murmullo de hojas desorientadas, erigida sobre recuerdos enterrados que esperan ser olvidados.
viernes, 8 de noviembre de 2013
Siete
Amo cuando dices que no. Amo cuando dices que si. Amo cuando dudas. Amo cuando llueve y tu perfume de geranio me dice que estas ahí. Estoy tallando en mi oído el sonido de tu cuerpo. Me destrozo en la espera.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Seis
Se derrama mi vida, corre en lagrimas, se evapora en risas, el miedo embolsa sueños mientras mi alma se endurece, mi piel se quiebra, mis ojos pierden el deseo.
Cinco
He usado tus palabras para olvidarme del silencio. Tú alegría, para vaciar el miedo que acurruca mi alma. Tus pasos largos, para llegar a tiempo a mi destino. Tu fuerza, para empujar la luna y extender el crepúsculo sin convertirme en piedra dura de tanta espera.
sábado, 19 de octubre de 2013
cuatro
Es un paramo, nada crece, la vida se detiene. El tiempo no pasa, todo esta igual que ayer. Los sueños endurecidos, las palabras muertas, la luna apagada. No hay señales vivas ni moribundas de algo de vida.
jueves, 10 de octubre de 2013
tres
El día usado relucia nuevo. El camino arido era fertil. Las mismas caras de siempre eran otras. El viento agitaba la mora donde imagine hablarte. Habia tiempo para las palabras. Tus latidos parecian nombrarme, traté de alcanzarlos, estire los brazos, me incline hacia adelante, abrí las manos y en mi alma invisible nacio un grito que nunca salio de mis labios. La tristesa de mis lágrimas saciarian tú sed. Amanecia, y estabas ahí. El fondo fue tú mirada donde la sombra de mi desesperación te llamaba en silencio.
lunes, 7 de octubre de 2013
dos
Son piedras que ruedan aplastando pensamientos, ensombreciendo crepusculos, marchitando las ideas. He resucitado más de una vez, estan ahí siempre, con rostros languidos, con manos colgando de brazos sin cuerpos para abrazar, con la lengua suelta, aletargada, repitiendo frases eternamente moribundas.
domingo, 6 de octubre de 2013
uno
Las palabras se fueron de donde me habitaban. Sobreviven solas donde nacieron. Se resistieron a ser adueñadas por mi conciencia. Ignoraron mi soberbia y mi codicia. Pretendí atarlas con grilletes a mi individualismo infame para someterlas. Me convirtieron en su esclavo. Desterraron mi alma. Ahora habitan cada célula de mi cuerpo. Soy su sonido y su dibujo. No quieren estar en mi, no me pertenecen, no soy su dueño.
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